Soy mamá de tres niños bien activos. A menudo tengo que lidiar con raspaduras, quemaduras y picaduras. A los dos mayores, de 15 y 13 años, les gusta jugar al baloncesto y también ir en monopatín. Siempre vuelven con las rodillas y los brazos llenos de arañazos. La más pequeña tiene 12 años y la piel muy sensible.
Cuando vamos a la playa se quema con facilidad.En la cocina, yo soy un desastre, así que me he quemado las manos demasiadas veces al sacar algo del horno sin tomar las precauciones necesarias. Además, al igual que el resto de la familia, he de lidiar con picaduras de mosquito debido a que vivimos en Florida.
Y bueno, según cumplo años, he de hacer un mayor esfuerzo para aplicar cremas emolientes en el cuerpo y el rostro. Pero también en el cuello, el escote, las manos y los pies. Siempre prefiero usar productos que sirvan para toda la familia y que no tengan efectos secundarios. Para todo lo anterior uso Calendula, de Boiron. Ya usaba esta marca de productos homeopáticos a los veinte años cuando vivía en Europa, así que me alegré muchísimo de encontrarla en los Estados Unidos cuando me mudé acá.
El motivo por el que me gusta tanto la Caléndula es porque se trata de un remedio natural para la piel hecho de la flor Maravilla del Jardín, (Calendula officinalis), una flor del sur de Europa que también se cultiva en Norteamérica. La Caléndula tiene propiedades curativas, además de ser una flor muy bella. De pétalos color amarillo brillante, esta planta se ha usado durante siglos como remedio y alivio natural para la piel.
Sus propiedades sanadoras se deben a la presencia de aceites esenciales, saponinas, flavonoides y alcaloides, que son curativos.Las preparaciones homeopáticas de esta flor se han utilizado durante generaciones para acelerar el proceso de curación de la piel. La Caléndula es una de las medicinas homeopáticas en el mundo entero. Debería estar en el botiquín de todas las familias. También recomendamos llevarlo en la bolsa de viaje, y tenerlo a mano en la cocina y en el cuarto de baño.
Boiron ofrece Calendula en forma de crema. Este preparado tópico está libre de parabenos y no tiene colores o perfumes artificiales. La crema hidratante es ideal para piel reseca o irritada. También existe en forma de ungüento para cortes, raspaduras y quemaduras. En gel, para irritaciones debidas al afeitado y también picaduras de insectos. Y en loción para quemaduras solares, piel reseca y picazon.
Lee también: 10 Remedios caseros antiarrugas
Algunos tips que yo uso para sacarle el máximo partido a la Caléndula:
Calendula Ointment: (ungüento) Lo tengo siempre a mano en la cocina y en el baño para quemaduras y arañazos de toda la familia. Cuando hace frío se lo aplico a mi hija pequeña alrededor de los labios porque se le agrietan. Mi hija mayor lo lleva siempre en la bolsa de gimnasia para prevenir y tratar irritación de la piel cuando corre o juega al baloncesto. Es hidratante y emoliente por lo que dura más sobre la piel y tiene una acción prolongada.
Calendula Lotion: (loción) Siempre tengo la loción en la mesilla de noche y en la bolsa para la playa. Uso la loción para todo el cuerpo y también para manos y pies. Es excelente para aplicar después del sol, y sirve para toda la familia. Al ser de consistencia más fluida, es mejor para áreas más grandes de piel.
Calendula Cream: (crema) La crema es estupenda para la cara, antes de irme a la cama, sobre todo si siento que tengo la piel especialmente seca. La uso también en el cuello y el escote. Es excelente para quemaduras, escoceduras, e irritaciones. Se parece al ungüento, pero es más cremosa y menos pegajosa.
Calendula Gel: (gel) Esta es la presentación preferida de mi esposo. La utiliza después del afeitado. Yo se la quito cuando me depilo las piernas, porque también sirve para nosotras. Todos la usamos para picaduras de mosquito, ya que vivimos en Florida donde hay muchos insectos. El gel es a base de agua y no es grasiento, así que se absorbe rápidamente y proporciona alivio y frescor.
Si quieres probar alguno de los productos, pide tu descuento y dinos qué te pareció.