Con el fin de convertir los pequeños logros en una base sólida sobre la cual construir tu vida, necesitas desarrollar las virtudes de una persona exitosa.
Mucha gente dice que quiere escribir un libro o correr una maratón, e incluso algunos lo intentan. Pero cuando se enfrentan con la primera dificultad – un bloqueo creativo, un rechazo, una lesión, la intromisión de una persona tóxica o simplemente pereza – abandonan su objetivo.
Aquellos que logran publicar un libro o correr una maratón son los que se embarcan en la travesía sabiendo que deberán comprometerse con su meta, que no siempre será fácil, y que tendrán que hacer lo que sea necesario para lograrlo.
Un fracaso, así como un triunfo, es circunstancial. Alguna gente acumula muchos fracasos pero los usa como piedras de apoyo para avanzar hacia su gran objetivo. Por ejemplo, Thomas Edison falló numerosas veces antes de inventar la bombilla.
Otras personas acumulan pequeños éxitos pero no logran hacer que duren o sacarles provecho y pronto se ven inmersos otra vez en el fracaso. Por ejemplo, alguien obtiene buenos trabajos pero después no consigue mantenerlos.
Hasta el momento me he recuperado de un trastorno alimenticio, enfrenté el desempleo, me reinventé profesionalmente, sobreviví a la pobreza, publiqué una buena cantidad de libros y salí adelante. Esto no evitará que me tenga que volver a enfrentar a esos desafíos pero, si surgieran, me siento mejor preparada para afrontarlos.
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Algunas de las cualidades de las personas exitosas:
- Paciencia. No esperes ver resultados inmediatos. Si eres escritor y presentas tu manuscrito, acostúmbrate a esperar semanas, meses e incluso años para ver tu trabajo publicado.
- Perseverancia. Prepárate para trabajar “a ciegas”, sin saber si lo que estás haciendo te llevará al lugar donde quieres estar. Confía en tus instintos y en ti mismo, y siempre sigue adelante.
- Resistencia. Desarrolla la habilidad de recuperarte del fracaso, la pobreza, el desempleo, el divorcio, la bancarrota, la muerte de alguien cercano, la enfermedad. Todos tenemos altibajos en la vida. Si eres fuerte, vas a prosperar.
- Creatividad. Ser creativo es encontrar soluciones a los problemas de la vida. No es algo exclusivo del mundo del arte. Da un paso más allá de la forma tradicional de hacer y pensar las cosas.
- Flexibilidad. Sé abierto a los cambios, siempre. La vida es cambio. Puede sonar trillado, pero debes aceptarlo. Si te aferras a la vieja forma de hacer las cosas, no serás capaz de avanzar.
- Alegría. Por supuesto que habrá momentos en los que te sentirás triste o deprimido. Pero si ejercitas el músculo de la alegría, te volverás una persona alegre, incluso en las peores circunstancias.
- Compasión. Cada tanto, ponte en los zapatos del otro. Mira las cosas desde su perspectiva. Así evitarás andar echando culpas y quejas, y te sentirás empoderado.
- Productividad. Es bueno tener talento, pero si no pones manos a la obra, no pasará nada. No te quedes esperando que las cosas sucedan, haz que sucedan.